Spiaggia, Penthouse.
¿Recuerdas las últimas vacaciones en una spiaggia italiana?
¿La costa pintada de amarillo, rosa, azul cerúleo, coral?
¿Las grutas iluminadas por el resplandeciente mar cristalino?
Quizá el espíritu aventurero te llevó más allá de Capri, Portofino y la Costa Amalfitana, y lograste el hallazgo de una pequeña playa virgen escondida entre las rocas del mar adriático. Ganó puntos cuando la descubriste libre de multitudes y repleta de privacidad.
Ahora, imagina poder recrear esa mágica atmósfera sin tener que alejarte de Cartagena.
Déjanos presentarte un penthouse que intenta encarnar la esencia misma de ese cuadro italiano, listo para convertirse en un refugio para ti y tus seres queridos —y si lo deseas, el hogar vacacional de tus huéspedes.
Al traspasar una puerta , el amplio foyer te sorprende con su imponente doble altura.
La elegante escalera de madera captura tu atención, invitándote a descubrir los tesoros que aguardan en la planta superior. Pero antes de sucumbir a la tentación, te das un momento para apreciar los detalles que te rodean.
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La sencillez de la distribución del living y lo gracioso de sus enseres ameritan que tomes asiento y le des expresión a tu ojo crítico. Con detenimiento observas que cada elemento parece haber sido cuidadosamente seleccionado, como piezas de un mosaico que encajan con precisión geométrica para crear una obra maestra.
El piso plomizo te invita a seguir el recorrido, con la compañía de los rayos del sol que delicadamente tocan tus pies.
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Al adentrarte en la moderna cocina, descubres un espacio diseñado para despertar tu pasión culinaria. Equipada con electrodomésticos de última generación y abundante espacio de almacenamiento, este espacio —con la playa asomándose en los ventanales— te abraza en su forma de U.
Imagínate preparando unos antipasti en tu escenario predilecto. Acomodados en la barra, tus invitados quedan fascinados con tus manos, cuya destreza rivaliza con la que se puede observar en las mejores trattorias del Bel Paese.
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De atender a tus amistades, te desplazas al segundo nivel. Entre el “toc-toc” de tus pasos sobre los escalones robustos y tu mano que se desliza por la baranda, te encuentras con una salita abierta con salida a la “gema entre la gema”, la terraza magna —de la que hablaremos en un instante.
Y cuando la noche cae y es momento de retirarse a tus aposentos, aquí te espera la majestuosa suite principal, un santuario privado donde te resguardas del mundo exterior y te dejas envolver por una paz absoluta.
Las suaves sábanas de algodón egipcio te invitan a sumergirte en un sueño reparador, mientras la luz de la luna vela por ti. A la mañana siguiente, despiertas con los primeros rayos del sol filtrándose a través de las cortinas. Es momento de abrirlas y entregarte a tu exterior privado.
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Desde tu gran habitación sales directamente a tu parque recreativo personal, equipado con jacuzzi y espacio suficiente para tomar el sol sin mover un pie fuera de casa. De repente, mientras el bronceado va llegando a su mejor punto, la mente recuerda esa canción de los 60s que traspasó fronteras y se convirtió en el himno oficial de la playas de todo el mundo:
A-a-bbronzatissima
Sotto i raggi del sole
Come è bello sognare
Abbracciato con te
Observar cómo el cielo se tiñe de tonos dorados y rojizos desde tu solarium se vuelve tu nuevo estándar, mientras disfrutas de la compañía de tus seres queridos.
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Este penthouse es más que un simple lugar donde invertir.
Es una experiencia sensorial que va desde la textura de los pisos grisaceos, el aroma del bronceador en la piel, el mar que se escucha cerquita con la copa de vino en la mano… todo lo cual te transporta a un mundo de encanto veraniego.
Nunca ha sido tan fácil, en Cartagena, abrazar un estilo de vida que celebra la belleza, el confort y la dolce vita en cada detalle.
